El martes, amaneció muy caluroso, con el sol que despuntaba por el este, como todos los días, hicimos la formación y después desayunamos. Hasta el mediodía realizamos actividades por rama. La manada se dedico a armar barriletes, obviamente si se hubiesen llevado las varillas que Baloo compro hubiera sido mas fácil, pero a no desanimarse porque la naturaleza proveyó varas que fueron su reemplazo. La Sección Scout, hizo algunas reformas a los rincones de patrullas, mientras que la Sección Raider realizaba juegos, como el pato, y otras variedades de carreras, donde el objetivo era generalmente, dejar en ridículo a Julieta (te queremos July). Después del almuerzo (una deliciosas milanesas que fueron freídas por Leona Aguerrida, que para ese entonces pensaba cambiarse el motem a paciente luego de fritar alrededor de 80 milangas) dejamos hacer una breve digestión y nos preparamos para ir a los Piletones que estaba cerca del campamento. Allí pasamos un lindo rato de diversión jugando en el agua. Algunos de los mas grandes se animaron a los trampolines de saltos ornamentales, obviamente nuestros saltos de ornamentales no tenían nada, si no, pregúntenle a Namuncurá. Volvimos al campamento, merendamos continuamos con actividades por rama hasta la cena. Algunos sin saber que el día de mañana seria un paso muy importante en la vida de todo scout.
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Siempre Listo
Cóndor Bondadoso
No solo las freí... también le saqué la grasa, las pasé por el huevo (previamente batido...) las pasé por el pan rayado y ayudé a las chicas a hacer la ensalada... y después de todo eso, sí, me puse a freír más de 80 milangas! Casi me muero! Pero a todos les encantaron, así que no me quejo, valió la pena! Jajaja
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